Propuesta del Reglamento del Programa Espacial de la EU

Por: Victor Barrio Aranda

La propuesta de Reglamento por el que se crean el Programa Espacial de la Unión y la Agencia de la Unión Europea para el Programa Espacial, de aplicación para los años 2021 a 2027, encamina la última fase del camino iniciado el pasado 6 de junio de 2018, con la propuesta entonces redactada por la Comisión.

A falta de algunos detalles para cerrar el texto, la propuesta incluye un presupuesto que asciende a los 16.900 millones de euros, distribuidos del siguiente modo:

  • Para Galileo y EGNOS: 9.700 millones EUR
  • Para Copernicus: 6.000 millones EUR
  • Para SSA/Govsatcom: 1.200 millones EUR (partida que se incrementa a más del doble de la cifra prevista inicialmente: 500 millones EUR).

Si bien el presupuesto con que se dote al Programa Espacial de la UE depende en última instancia del acuerdo sobre el marco financiero plurianual para el periodo 2021-2027, el esfuerzo económico previsto supone un claro mensaje acerca de la importancia estratégica que la UE otorga al sector espacial.

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Con él, se pretende afrontar eficazmente nuevos retos y prioridades, relativos al cambio climático, el desarrollo sostenible, el control de las fronteras, la vigilancia marítima y la seguridad de los ciudadanos, y mantener a la UE como segunda potencia espacial mundial, manteniendo su competitividad con las otras dos grandes potencias mundiales -Estados Unidos y China-.

Y ello atendiendo ya a un escenario de salida de Reino Unido de la Unión Europea, que no ha impedido acordar un incremento significativo[1] de las partidas presupuestarias, a pesar de que la contribución británica se estimaba en alrededor a un 15 %.

Para ello, se ha considerado esencial asegurar la continuidad de los servicios ofrecidos por Galileo, EGNOS y Copernincus (observación de la Tierra y navegación), preparar nuevas generaciones de estos servicios (mejorando los relativos al SSA -servicios de seguimiento y vigilancia espacial), así como suplir los déficits de capacidad detectados en materia de comunicaciones gubernamentales seguras por satélite (Govsatcom).

Asimismo, resulta significativo que, en las modificaciones del texto de la Propuesta del Reglamento, se ha evolucionado desde una posición garantista de la libertad de acción de la UE, a establecerla como un verdadero objetivo propio del programa, junto con el de la independencia y la seguridad. Para ello se hace hincapié en la necesidad de un “acceso autónomo, fiable y rentable al espacio, en particular por lo que respecta a las infraestructuras y la tecnología críticas, la seguridad pública y la protección de la Unión y de sus Estados miembros”, así como en la posibilidad de que el Programa apoye adaptaciones y nuevos desarrollos de las infraestructuras espaciales en tierra[2].

Para la consecución de sus objetivos, el apoyo a la industria espacial de los Estados Miembros resulta un factor clave, mediante la creación de centros espaciales comunes a los sectores espacial y digital, estimulando la demanda, y apoyando a las entidades privadas a hacer frente a uno de los mayores retos con los que se encuentran al desarrollar su actividad en este campo: el acceso a la financiación de riesgo.

Sin duda uno de los aspectos más esperados del futuro Reglamento, es la creación la Agencia de la Unión Europea para el Programa Espacial, que sustituye a la Agencia del GNSS Europeo, así como la de la coordinación y reparto de funciones entre los Estados Miembros, la Comisión, pero especialmente entre la Agencia de la Unión y la Agencia Espacial Europea.

Si bien ésta última es una organización intergubernamental que no forma parte de la UE, desde el Acuerdo marco suscrito en 2004 ha resultado clave en la ejecución del Programa espacial de la UE, constituyendo su primer socio inversor. En el Reglamento se insiste en la importancia que seguirá manteniendo en términos de ejecución para los años 2021-2027.

Pues bien, la distribución de competencias -prevista en los artículos 30 y 31-, parece apostar claramente por la continuidad en el modelo hasta ahora existente, dejando en manos de la Agencia de la Unión el desarrollo de aplicaciones y los llamados servicios en sentido descendente, la acreditación seguridad y aspectos comerciales, integrando en ella la estructura organizativa de sus programas espaciales existentes (Gallieo, EGNOS, Copernicus, SSA y Govsatcom).

Por su parte, la Agencia Espacial Europea seguirá manteniendo su papel en lo relativo al diseño, desarrollo y producción, por lo que resulta previsible que buena parte del presupuesto se termine destinando a esta función.

Por último, la importancia del Programa Espacial se traduce no sólo en la posibilidad de hacer frente a nuevas necesidades y responder a retos estratégicos para la UE, sino en un impacto inmediato y directo en nuestras sociedades, en términos de progreso tecnológico y bienestar, así como la creación de numerosos empleos directos e indirectos (unos 50.000 al año en el caso de Copernicus y 53.000 en el caso de Galileo y EGNOS).

Para más información, puede acceder a la tramitación del Reglamento en el siguiente enlace: https://eur-lex.europa.eu/procedure/EN/2018_236#2019-05-29_DIS_byCONSIL

 

[1] El marco financiero plurianual para el periodo 2014-2020 destinó 6.300 millones EUR a los Programas EGNOS y Galileo y 3.786 millones EUR para Copernicus.

[2] Habida cuenta de que no hay ningún presupuesto específico, las acciones en apoyo del acceso al espacio no afectarían a la ejecución de los componentes del Programa”