No se puede negar que los viajes aéreos han cambiado la forma en que funciona el mundo, pero nuestra capacidad para volar prácticamente donde y cuando queramos tiene un coste ambiental, y la aviación representa alrededor del 2% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero en la actualidad. Sin embargo, el sector está tomando medidas; en Europa, por ejemplo, la industria de la aviación se ha comprometido a reducir sus emisiones netas de carbono a cero para el año 2050. Pero ¿cómo podrían alcanzarse esos objetivos?
Combustibles más limpios y ecológicos
El combustible de aviación sostenible (SAF), producido a partir de materias primas renovables que incluyen desechos como el aceite de cocina usado y la basura doméstica, es actualmente la ruta más viable para reducir las emisiones de CO2 en el transporte aéreo. Se puede mezclar con hasta un 50% de combustible tradicional para aviones de cara a que sea seguro su uso en la infraestructura aeroportuaria y de aeronaves existente.
Air BP ya ha dado importantes pasos para ayudar a configurar una industria de la aviación con bajas emisiones de carbono. En los últimos años, hemos suministrado SAF en más de 20 ubicaciones en seis países. Además, en 2018 acordamos una colaboración con el productor líder de combustible Neste para desarrollar y suministrar SAF a partir de materias primas renovables y sostenibles, incluido el aceite de cocina usado. Estos combustibles pueden reducir la huella de carbono del combustible de aviación hasta en un 80% durante su ciclo de vida completo.
Entonces, ¿por qué el SAF no está disponible de una manera más generalizada? Actualmente, el SAF cuesta significativamente más que el combustible de aviación tradicional, por lo que el gran desafío de llevarlo al mercado implica administrar los costes. Sin embargo, esperamos que el coste disminuya a medida aumente la disponibilidad de la materia prima y se desarrollen tecnologías de producción más eficientes.
Aeronave más eficiente
El diseño del motor también ha cambiado enormemente durante la última década. Los fabricantes innovan constantemente con aviones más eficientes. Como resultado, ya estamos viendo motores más ligeros y potentes, lo que significa que consumen menos combustible. Por ejemplo, el A350 de Airbus ha reducido las emisiones de CO2 en aproximadamente un 25% en comparación con los aviones de la competencia de la generación anterior *.
La electrificación de aeronaves (aviones con baterías) es otro espacio emocionante en el que la industria aún se encuentra en las primeras etapas de desarrollo. Estamos a algunas décadas de ver aviones comerciales de pasajeros eléctricos a gran escala que surcan el cielo. Pero la revolución eléctrica ciertamente dejó su huella en el Salón Aeronáutico de París de 2019, donde vimos la presentación de varios prototipos de modelos de aviones eléctricos con capacidad para 10 pasajeros, ideales para el mercado de la aviación general.
El gobierno del Reino Unido ha anunciado una subvención de 2,7 millones de libras esterlinas a Zeroavia, una start-up de California que está desarrollando un avión ligero de seis plazas propulsado por hidrógeno para operar a distancias de hasta 350 millas. Está previsto que este avión surque los cielos del Reino Unido en poco más de un año. Este es un ejemplo de cómo el hidrógeno es una posible solución a largo plazo para vuelos más cortos, pero aún requiere un desarrollo significativo. Todas estas iniciativas aún deben ser escalables, pero muestran lo que podría ser posible.
La compensación del carbón
Ha pasado una década desde que la industria de la aviación estableció ambiciosos objetivos de CO2, incluido el crecimiento neutro en carbono a partir de 2020. Y como industria, estamos en el objetivo de lograrlo, al menos inicialmente, a través de la compensación de carbono.
A través de nuestra red internacional de instalaciones neutrales en carbono operadas por Air BP, el objetivo principal es impulsar la eficiencia en tecnologías tales como soluciones start – stop en vehículos, mejorar la eficiencia operativa de la gestión de residuos y stock, y ampliar las opciones para el suministro de SAF, entre otras iniciativas. Posteriormente, las emisiones residuales, después de estas reducciones, se compensan a través de BP Target Neutral, un programa que nos permite compensar las emisiones mediante la compra de créditos de carbono de proyectos ambientales cuidadosamente seleccionados en todo el mundo. Estamos asimismo muy orgullosos de ser el primer proveedor de combustible en lograr la neutralidad de carbono para los servicios de intoplane en todas nuestras operaciones internacionales.
Más allá de la aviación
A medida que el mundo centra su atención en abordar el desafío climático y reducir las emisiones de carbono, es probable que los viajes aéreos sean objeto de un mayor escrutinio. Está claro que existe un enfoque y un compromiso reales dentro de la industria de la aviación para lograr un futuro más sostenible.
* Fuente: Airbus www.airbus.com/aircraft/passenger-aircraft/a350xwb-family.html