Rolls-Royce quiere construir el avión totalmente eléctrico más rápido del mundo

24-12-2019

Diseñado en colaboración con Electroflight y YASA, se espera que el avión alcance una velocidad récord de más de 480 km/h a finales de la primavera del próximo 2020.

La aeronave, que ya fue presentada en el aeropuerto de Gloucestershire (GLO), forma parte de una iniciativa denominada Electrificación acelerada de vuelo (ACCEL). Para alcanzar su ambicioso objetivo, Rolls-Royce se alió con dos empresas británicas: YASA, fabricante de motores eléctricos ligeros de alta potencia, y Electroflight, una empresa emergente especializada en trenes de potencia eléctrica de alto rendimiento que incluye sistemas de almacenamiento de energía.

La mitad del proyecto está financiada por el Instituto de Tecnología Aeroespacial (ATI), en colaboración con el Departamento de Estrategia Empresarial, Energética e Industrial del Reino Unido, así como con Innovate UK.

El ministro de Comercio Británico, ha declarado «El Reino Unido cuenta con un orgulloso patrimonio y una envidiable reputación mundial por sus avances en tecnología aeronáutica. La electrificación de los vuelos tiene el potencial de revolucionar la forma en que viajamos y transformar la aviación en las próximas décadas, garantizando que podamos viajar por todo el mundo manteniendo una baja huella de carbono».

La batería diseñada para ACCEL será el paquete de baterías con mayor densidad de energía jamás ensamblado para un avión y debería almacenar suficiente energía para abastecer 250 hogares o volar de Londres a París con una sola carga. Actualmente se está trabajando para integrar en el fuselaje un sistema de propulsión eléctrica que utiliza una hélice impulsada por tres motores eléctricos axiales de alta densidad de potencia, lo que debería darle más de 500 caballos de fuerza para su funcionamiento récord.

El objetivo es batir el récord de la aeronave más rápida con cero emisiones para finales de la primavera de 2020. Siemens mantiene actualmente ese récord con el Extra 330LE, con una velocidad de 344 km/h alcanzada en marzo de 2017. Rolls-Royce espera pulverizar ese número con una velocidad máxima de al menos 480 km/h.