04-03-2019
Hace medio siglo, un acontecimiento marcó para siempre la historia de la aviación. El domingo 2 de marzo de 1969, a las 15:38 horas, el Concorde realizó su primer vuelo comercial, alcanzando un hito en un viaje fantástico.
Alrededor del año 1955, las primeras líneas de un avión comercial supersónico fueron dibujadas sobre papel a ambos lados del Canal de la Mancha. Para Francia y el Reino Unido, el objetivo no era quedarse atrás con respecto a los Estados Unidos en el mercado de la aviación.
En Francia, Sud Aviation (más tarde Aerospatiale, EADS y ahora Airbus) y Générale Aéronautique Marcel Dassault (hoy Dassault Aviation) utilizaron sus respectivos conocimientos de aviación comercial y supersónica para crear un diseño. La «Caravelle» de Sud Aviation ya era una figura icónica en el mercado. En cuanto a Dassault, ya había previsto la idea de un avión que pudiera volar a la velocidad de Mach 2, ya que estaba desarrollando el avión de combate Mirage IV, que más tarde sería una de las piedras angulares de la disuasión nuclear francesa. El avión fue concebido para transportar 70 pasajeros a una velocidad que iría de Mach 2 a Mach 2,5, y fue presentado en el Salón Aeronáutico de París Bourget en 1961.
Casi al mismo tiempo, en el Reino Unido, Bristol Aeroplane Company, contratada por el Supersonic Transport Aircraft Committee, presentó varios diseños, todos más grandes que el Super Caravelle. El programa culminó con el Bristol Type 223, un avión capaz de transportar unos 100 pasajeros a una velocidad ligeramente inferior a Mach 2.
Para compartir los gastos de lo que se preveía que sería un proyecto costoso, los gobiernos británico y francés negociaron. En noviembre de 1962, acordaron unir esfuerzos y así nació el Concorde.
El primer prototipo del Concorde fue montado en Toulouse, en la planta de Sud Aviation. El Concorde 001 salió de la línea de montaje el 11 de diciembre de 1967 ante algo más de mil espectadores. Dos años más tarde, después de probar todos los sistemas, el «gran pájaro blanco» despegó de la pista 32 del aeropuerto Toulouse-Blagnac (TLS) en un vuelo inaugural de 42 minutos de duración.
El Concorde tardaría un año y medio en alcanzar su velocidad de crucero de Mach 2 por primera vez, y seis años más en realizar su primer vuelo comercial. El 2 de marzo de 1969, una de las mayores hazañas de la ingeniería aeronáutica se elevó al cielo por primera vez.
Hoy en día, el Concorde 001 se exhibe junto a uno de los Concorde de Air France en el Museo del Aire y del Espacio del Aeropuerto Paris-Le Bourget (LBG).