02-06-2021
En el sector de la simulación aérea los dispositivos de formación y entrenamiento fabricados para funcionar, con mayor o menor realismo, como los aviones reales, han sido siempre los dominadores, pero de un breve tiempo a esta parte, la Realidad Virtual está comenzando a ser una alternativa más que potente que puede llegar a poner en peligro los los tradicionales FTD y FFS.
Es muy fácil de explicar el porqué de esta situación. La Realidad Virtual (VR) proporciona notables ventajas por ejemplo en el campo del ahorro de costes ya que no necesita grandes espacios ni la instalación de enormes y complejos simuladores.
Además, el hardware necesario para esta tecnología se reduce prácticamente, a un casco de realidad virtual y, para los más exigentes, el añadido de guantes y trajes especiales. El coste de todo ello no llega a superar los 1000€.
Otra de las ventajas de la VR es la interconectividad, del sistema ya que, por ejemplo, es posible generar entornos virtuales donde varias personas realicen simultáneamente una simulación aérea, aunque se encuentren a miles de kilómetros como si estuviesen en la misma habitación.
Por todo ello, no es extraño que cada vez más fabricantes de simuladores estén desarrollando sus productos usando la VR, además de que también las líneas aéreas ven en este sistema, una alternativa eficaz para los entrenamientos de sus tripulaciones.
Pero surge inevitablemente una pregunta: ¿será la RV una simulación complementaria o acabará imponiéndose a los dispositivos actuales de entrenamiento?.
Carlos Pérez, CEO de Simloc, explica, » De momento, es un complemento perfecto para modernizar los programas de formación y entrenamiento. Esta tecnología permite mejorar las curvas de aprendizaje de los usuarios, lo que redunda no solo en formar mejores pilotos, sino que desde un punto de vista empresarial permite aumentar la eficiencia de las inversiones en formación. Según avance la tecnología veremos reducirse el espacio con la simulación convencional, pero aún estamos lejos de poder dar ese paso. Los simuladores FTD todavía son muy necesarios y la VR no puede sustituir el entrenamiento que se realiza en ellos, pero, como decía antes, sí contribuir a una mejor y más eficiente preparación de alumnos y pilotos”.
Dicho esto, es evidente que el fabricante español Simloc apuesta por esta tecnología y ya en el pasado año 2020 ha iniciado varios programas muy interesantes de los cuales Perez dice, «Nos vamos a centrar en desarrollar una buena plataforma tecnológica y desde ahí ofrecer diferentes soluciones y contenidos. El producto de Simloc en este campo va orientado a perfeccionar diferentes herramientas de entrenamiento para pilotos, tanto en la aviación civil como en la militar, creando entornos que permitan el aprendizaje y la familiarización con distintos tipos de avión, entrenamientos en entornos tácticos, entrenamientos para personal técnico, etc…”
Es evidente que la VR ha llegado para quedarse en el sector de la Simulación Aérea, pero aun falta saber hasta donde se va a llegar con ella. El debate está abierto y el futuro en parte, ya está aquí. De momento, el fabricante Simloc abre una línea de negocio específica de VR para estar en cabeza de esta innovación en la Simulación aérea.