Thales: tecnología puntera cuando los drones son una amenaza

29-05-2019.-

Mucho hace ya desde que las murallas y los diques no valen. Mucho también desde que las amenazas a la seguridad vuelan por el aire. En el siglo XXI, los peligros vienen ahora en aeronaves talla pequeña, y por tanto, casi imperceptibles al ojo humano y sin hacer ruido. La industria del comercio de los drones se multiplica de forma exponencial y sólo en 2018 el número de aparatos creció más del 30%. En Europa hay más de un millón de microdrones operativos y su uso indiscriminado representa una amenaza real. Por ello los sistemas antidrón se hacen imprescindibles. Thales, una de las 100 compañías más innovadoras del mundo, es la multinacional que ha desarrollado la tecnología más madura y eficiente en sistemas antidrón. Coincidiendo con la Feria Internacional de Defensa y Seguridad en Madrid, hablamos con Luis Román, Responsable de Ingeniería en Thales España, y uno de los máximos especialistas en esta materia.

 

Luis Román, responsable de Ingeniería en Thales España.
Luis Román, Responsable de Ingeniería en Thales España.

 

El mercado de los drones es imparable, dice Román, y lo seguirá siendo en los próximos años. Los que más se comercializan son los denominados microdrones, que tienen un peso máximo de 2 kilogramos y una medida inferior a los 30 centímetros cuadrados, y también los minidrones, usados por un sector más profesional. La inmensa mayoría se fabrican en China y suelen utilizarse con fines recreativos, pero son tantos que ya suponen una amenaza y un peligro para el viandante. ¿Por qué? La razón se halla en que no siempre se cumple la legislación relativa a los drones, que exige una titulación al usuario y unas reglas que no se respetan, por no hablar de los que usan los dispositivos con la intención de obtener fotografías fraudulentamente o para producir un daño de forma intencionada.

Luis Román considera que la legislación que afectará en un futuro inmediato a los drones será cada vez más exigente para permitir que estos aparatos convivan, por ejemplo, con los aviones sin provocar un perjuicio de seguridad ni económico. “Seguramente los usuarios tendrán que informar previamente de la misión que van a realizar. Eso no ha llegado todavía, pero llegará y será obligatorio”.

Neutralizar las amenazas

¿Qué técnicas son las apropiadas para abordar los peligros que origina el uso indiscriminado de drones? Las soluciones se basan en el uso de sensores integrados que dan al sistema la capacidad de abordar y neutralizar rápidamente la amenaza.

Thales forma parte, entre otros muchos, del proyecto europeo Geosafe, que persigue que, en el futuro, los drones estén conectados con el “Internet de las cosas” y las redes 5G. “Los drones podrán intercambiar información y también ser pilotados más allá de la línea de vista mediante redes 5G, lo cual supondrá un cambio importante”, afirma Luis Román, quien informa de que las pruebas comenzarán ya el año próximo y se tendrán que reorientar las antenas para cubrir misiones de largo alcance.

Ni se ven ni se oyen

¿Cómo se neutraliza los drones maliciosos? Lo primero que hay que conseguir, evidentemente, es detectarlos, porque a veces ni se ven ni se oyen. Para ello se utiliza un radar. “Los radares han evolucionado mucho -explica Luis Román- e incorporan algoritmos que permiten diferenciar drones del resto de objetos que hay en el aire. Se llegan a detectar a más de 4 kilómetros y eso da el tiempo necesario para activar mecanismos de respuesta.

Hablamos de minutos, de 4 minutos como máximo.

Pero la detección no permite saber si ese dron supone una amenaza o no, por lo que se hace necesaria su identificación mediante cámaras térmicas que incluso indican si el aparato ha sido modificado con algún explosivo o que contemplen la posibilidad de no tratarse de un dron de recreo, sino una amenaza real. En el caso de que su comportamiento y las evidencias nos haga pensar que es una amenaza, hay que neutralizarlo. Por un lado, se puede inhibir a través del envío de una señal de radiofrecuencia, inhibiendo todo el canal de radiocontrol o sólo la señal de GPS. En ese caso, en el 99% de los casos, el dron vuelve a su base de origen o hace un aterrizaje programado”.

Horus Captor, un antidrón inteligente

El sistema antidrón que comercializa Thales se llama Horus Captor y es adaptable a cualquier entorno, tanto civil como militar. De hecho, es un antidrón inteligente y ya está operando en un país del sudeste asiático con gran eficacia. En breve, Thales lo presentará a los responsables del Ministerio de Defensa español que ya tuvieron la oportunidad de conocer su sistema operativo hace unos meses, dentro del Proyecto Condor. “La solución antidrón de Thales se ha mejorado gracias a un acuerdo con la firma australiana DroneShield que tiene unos sensores muy maduros y que tiene referencias serias en el Ministerio de Defensa de Estados Unidos y Reino Unido”, añade Luis Román.

Presentación del Horus Captor en el aeródromo de Marugán (Segovia).
Presentación del Horus Captor en el aeródromo de Marugán (Segovia). Foto: © Thales

 

El operador del sistema Horus X permite la integración de distintos sensores. Los fundamentales son el radar (llamado Squire), el cual permite detectar la amenaza a los 4 kilómetros ya comentados; un radiogoniómetro, un detector de señales y estaciones de control de drones para identificar si es no no un dron; un sistema optrónico (Gecko), que consta de una cámara diurna y otra térmica nocturna, para identificar hasta en una distancia de 2 kilómetros si el dron lleva una carga que pueda suponer amenza; y el inhibidor de frecuencia.

El desafío básico se encuentra en la capacidad de neutralizar la amenaza mediante un sistema que no sea el de la inhibición radioeléctrica, ya que ésta no está permitida en entornos urbanos.

“Ahora estamos trabajando es una nueva forma de neutralizar drones sospechosos con soluciones que intentan engañar al aparato para que crea que su estación base está en nuestro centro de control en vez de en el de origen –explica Luis Román-. En ese caso, se puede controlar el dron sin necesidad de inhibir. Es una tecnología nueva y compleja que requiere conocer todos los modelos de drones del mercado. También se está trabajando para proporcionar inteligencia artificial a los sensores, para que sean capaces de aprender de la experiencia de uso y saber cuándo hay una amenaza real”.

Oleoductos, trenes, centros oficiales, prisiones…

¿En qué espacios son más peligrosos los drones? Depende, responde Luis Román. “No es lo mismo España que Afganistán. En España, preocupan las amenazas a infraestructuras críticas, a líneas de ferrocarril, a oleoductos, a plantas de energía, a aeropuertos, a centros oficiales, eventos, conciertos, campos de fútbol, prisiones, etc. Lo que más se da son ataques a la privacidad, pero hay que vigilar la seguridad, porque es muy fácil modificar un dron y colocar un artefacto explosivo, como se hace en entornos de guerra”.

Uno de los ámbitos en que el uso de los drones preocupa sobremanera es el de los aeropuertos. Basta recordar lo ocurrido en Gatwick cuando, en diciembre de 2018, dos drones obligaron a cerrar el aeropuerto afectando a 240 vuelos. Y en 2017 el dron de un fotógrafo profesional se introdujo en el portaaviones de la Armada Británica HMS Queen Elizabeth sin que nadie se diera cuenta. “Hay una prohibición expresa de volar drones a 7 kilómetros de un entorno aeroportuario porque un error tendría un impacto económico y de seguridad muy grande. Éste es uno de los motivos por los que estas soluciones están siendo muy requeridas”.

“No hay policía de drones”

Según Luis Román, el 99 % de los problemas con los drones son imprudencias o para captar imágenes indebidamente: “Aplicar la legislación es muy complicado, porque no hay policía de drones, salvo que alguien denuncie usos indebidos o maliciosos”.

“Seguramente los usuarios tendrán que informar previamente de la misión que van a realizar. Eso no ha llegado todavía, pero llegará y será obligatorio”, considera Román .
“Seguramente los usuarios tendrán que informar previamente de la misión que van a realizar. Eso no ha llegado todavía, pero llegará y será obligatorio”, considera Román durante la entrevista.

Thales en la feria FEINDEF

Thales presentará el sistema antidrón Horus Captor en la feria Internacional de Defensa y Seguridad FEINDEF, que se celebra en el recinto ferial de Madrid del 29 al 31 de mayo y a la que han confirmado su asistencia más de 40 delegaciones internacionales. Aquí no podrá mostrar, por razones obvias, las capacidades del radar ni del inhibidor, pero sí las de la cámara de un sistema que ha despertado mucho interés en Oriente Medio para proteger palacios, estadios, clientes, prisiones, etc. “Thales estará presente con más de 20 productos en un auténtico desembarco técnico. Hemos creado una sala negra (black room) de comunicaciones con demostraciones reales con una radio clasificada”, informa Luis Román.

Thales, una multinacional que cuenta con 80.000 empleados distribuidos en 68 países -en España emplea a 1.400 personas y exporta el 35% de su producción-, se postula como líder en el uso de sistemas antidrón con inteligencia artificial: “Hay muchas soluciones antidrón, pero con sensores maduros y probados no hay tantos”, concluye Luis Román, quien señala que estarán presentes en la feria de Ifema con muchas expectativas de éxito.

 

Acerca de Pilar Ortega

Pilar Ortega
Nací en Madrid un 8 de marzo y prácticamente desde entonces tengo un libro entre las manos. Me licencié en Periodismo y mi trayectoria profesional se ha desarrollado casi siempre en las secciones de Cultura de periódicos nacionales: “El Mundo”, “La Razón” y “Ya”. Ahora colaboro como “freelance" con diversas publicaciones de viajes y transporte aéreo. Soy autora de varias guías publicadas por la editorial Anaya Touring. www.viajesynombres.com es mi aventura más personal.