20-03-2015
Según la revista alemana ‘Der Spiegel’, un avión de Lufthansa del tipo airbús A-321 que volaba de Bilbao a Múnich en noviembre del año pasado, estuvo a punto de precipitarse a tierra cuando los sensores del aparato comenzaron a enviar datos erróneos al sistema de navegación. Este incidente ha sido confirmado hoy por un portavoz de la aerolínea alemana
Los pilotos «reaccionaron bien y con prudencia», y el avión llegó al destino sin novedad. La Oficina Federal para la Investigación de Accidentes de Vuelo hará público el próximo martes un informe con los detalles del incidente y sus causas.
Según ‘Der Spiegel’, que lleva mañana sábado en su nueva edición una nota sobre lo ocurrido, los sensores del avión se congelaron en el ascenso tras el despegue y comenzaron a enviar datos de vuelo equivocados.
Cuando el aparato se encontraba a 9.000 metros de altura comenzó a caer a una velocidad de 1.000 metros por minuto, añadió el semanario. Los pilotos no pudieron frenar la caída con los controles de navegación manuales y sólo recuperaron el control y evitaron el desastre al apagar la computadora de vuelo.
‘Der Spiegel’ aseguró que Lufthansa registró más de una decena de casos de sensores congelados o bloqueados. El portavoz de Lufthansa explicó a Dpa que, tras el incidente en noviembre, la aerolínea ordenó reemplazar de inmediato los sensores en 80 aviones de la familia A320.