El 7ª Ala de Bombarderos de la Base Dyess de las Fuerzas Aéreas (Texas), ha sido testigo de que el primer B-1B Lancer que ha recibido una serie de mejoras tecnológicas a través de un nuevo programa de modernización, haya realizado su primer vuelo.
Las modernizaciones del B-1B consisten en nuevos equipos de identificación, además de mejoras en la capacidad de comunicaciones tácticas de datos Link 16, sistemas actualizados de comunicaciones seguras, un sistema actualizado de aviónica defensiva y almacenamiento masivo de datos actualizados igualmente. Todas estas mejoras forman parte del programa B-1 Embracing Agile Scheduling Team (BEAST),
En el marco de BEAST, los técnicos de Dyess trabajan con un equipo de campo contratado específicamente para llevar a cabo la modificación. En el programa también participan el Mando de Ataque Global de la Fuerza Aérea y el 76º Grupo de Mantenimiento de Aeronaves de la Base Aérea de Tinker, Oklahoma, donde los B-1 reciben mantenimiento a nivel de depósito. Su objetivo es acelerar la puesta en servicio de nuevos sistemas.
El coronel Joshua Pope, comandante del 7º Grupo de Mantenimiento en Dyess, ha explicado, «BEAST reúne varias actualizaciones diferentes en un paquete de software, lo que agiliza el proceso de actualización y equipa mejor al equipo para cumplir con el exigente ritmo operativo.»
Las mejoras que se han implementado el B-1B son uno de los varios puntos de interés para mantener el avión volando hasta que el B-21 Raider esté operativo.