09-08-2023
Un portaaviones de la Armada estadounidense, se ha integrado en el ejercicio de las Fuerzas Aéreas Estadounidense Red Flag, al combinarlo con el ejercicio COMPTUEX (Composite Training Unit Exercise) de la propia Arnada.
La última edición del ejercicio Red Flag, se ha centrado en distintos escenarios de combate marítimo de largo alcance que los pilotos militares estadounidenses podrían encontrarse en el Pacífico, con especial atención a un posible conflicto futuro con China.
Esto, refleja una tendencia más amplia en el entrenamiento conjunto de combate aéreo de alta gama de la Fuerza Aérea y la Marina Estadounidense.
Hasta ahora el Mando de Combate Aéreo, había mencionado que los activos de la Armada, incluidos los aviones de guerra electrónica EA-18G Growler y otros «aviones con base en portaaviones y buques de superficie», habían participado en lo que era conocido como Red Flag 23-3.
Por su parte, la Fuerza Aérea ha comentado que sus cazas F-35A Joint Strike Fighter y F-22 Raptor, bombarderos B-1, aviones cisterna KC-135 y KC-46, y helicópteros de rescate HH-60G Pavehawk también participaron en el ejercicio Red Flag-23.
El coronel de las Fuerzas Aéreas de los Estados Unidos Eric Winterbottom, jefe del 414º Escuadrón de Entrenamiento de Combate de la Base Aérea de Nellis, en Nevada, que dirige todos los ejercicios Red Flag, ha dicho, «La integración de las Fuerzas Aéreas y la Armada en un ejercicio a gran escala hace hincapié en la planificación, comunicación y ejecución conjuntas para mejorar la interoperabilidad y la eficacia operativa conjunta».
Los aviones de la Armada, junto con medios de otras ramas del ejército estadounidense, así como fuerzas aliadas y asociadas, participan regularmente en los ejercicios Red Flag, pero esta edición Red Flag-23 ha tenido lugar lugar en parte en los campos de la costa del sur de California, que se utilizan a menudo para los COMPTUEX y no en su base habitual de Nevada Test and Training Range (NTTR) adyacente a Nellis.