06-07-2024
Hemos asistido a una jornada en el segoviano aeródromo de Fuentemilanos donde se ha celebrado en estos días el LV Campeonato Nacional de Vuelo a Vela.
Durante toda la semana pilotos de distintas nacionalidades han puesto a prueba su buen pilotaje a bordo de sus veleros y motoveleros realizando distintos circuitos de hasta 400 kilómetros de distancia en la cuarta edición que se celebra en Fuentemilanos de este campeonato.
Unos circuitos estudiados según la meteorología más adecuada en cada momento de cada día (por la mañana) para cada una de las tres clases de aviones veleros participantes en función de sus características, la Clase Libre (hasta 15 metros de envergadura), la clase de 15 metros llamada Club, y clase Open (más de 20 metros de envergadura), pero siempre compitiendo en igualdad de condiciones.
El funcionamiento básico está establecido por un hándicap por el que el avión que corre más, tiene un hándicap mayor y tiene que hacer más kilómetros y más rápido que un avión que tiene peores características de vuelo.
Para el vuelo a realizar en el día, la organización proporciona a cada piloto un esquema o plan de vuelo, en el que se detalla «la puerta de salida» que el piloto tiene que sobrevolar, unos puntos de viraje y una llegada. Todo ese recorrido se graba en un sistema GPS y luego se analiza por parte de la organización.
Nos explican también que los puntos de viraje en vuelo a vela se declaran como «un círculo de 500 metros de radio alrededor de un pueblo» donde el piloto deja un registro de GPS al sobrevolar el sector definido como tal durante un par de segundos.
Conforme a los circuitos a realizar, hay que destacar que a las clases «más pequeñas», de hasta 15 metros y de 15 metros, se les asignan recorridos más pequeños que a la Clase Open, con alturas de unos 3.400 metros a nivel del mar.
Y a este respecto, desde la Organización, nos confirman que se han llegado a alcanzar 4.000 mil metros de altura y con la llamada onda de montaña se han alcanzado hasta los 6.000 metros.
De los pilotos hay que decir que en el vuelo a vela también influye la suerte, ya que por ejemplo, puede un piloto no realizar el circuito por cualquier circunstancia y no puntuar ese día, y por ello nos explican que el sistema de puntuación se basa en una medida del hándicap de cada participante (avión) por la velocidad media en la que se ha realizado el circuito, teniendo en cuenta bonus por finalizar el circuito establecido o penalizaciones por recortar el circuito o no volar los puntos de viraje.
Todas estas puntuaciones van generando una tabla de clasificación a lo largo de las mangas voladas, de manera que siempre es mejor realizar el circuito aunque sea «más lento», pero teniendo una regularidad a lo largo del campeonato.
En el campeonato también han participado motoveleros, que son veleros con motor integrado en el fuselaje del avión y que únicamente está permitido su uso en el despegue (hasta 750 metros de altura), y luego se tiene que apagar y guardar para realizar el circuito. Si por alguna circunstancia se vuelve a arrancar, se penaliza como fuera de campo y no se puntúa el vuelo.
Sobre los aviones
Aunque el vuelo a vela no es un deporte caro, los aviones en función de lo que se quiera, van desde los 6000€ de un avión «básico» con ratios de vuelo de 1/30, hasta los 250.000€ de los aviones de última generación eléctricos, de 22 metros de envergadura con la última tecnología de materiales y aviónica, y con ratios de 1/60, por lo que el rango es muy grande en este deporte aéreo.
Requerimientos para ser piloto de vuelo a vela
Hemos querido indagar un poco en este aspecto, y nos comentan que los requerimientos para hacerse piloto de este deporte son bastante mínimos, sólo se requiere pasar un examen médico de Clase 2, superar una parte teórica (9 asignaturas) y una parte práctica mínima de 45 vuelos (entre vuelos de doble mando y vuelos «solo»). El coste se estima en 4.000€, pero depende también mucho de la persona y de la experiencia de cada una.
Agradecimientos
Desde este medio queremos agradecer al Aeródromo de Fuentemilanos y a la Organización del Campeonato toda la ayuda prestada a la realización de este reportaje, y sobre todo a Iñaki Uribarri por su tiempo y amables explicaciones.
Además también mencionar a la Escuela de vuelo Quality Fly, que también nos ha dedicado su tiempo para explicarnos su patrocinio del campeonato, así como su actividad aérea en el campo del vuelo a vela en Fuentemilanos.
A todos ellos, gracias y hasta la próxima.