22-10-2022
El plan consiste en utilizar un tren motriz basado en pilas de combustible de hidrógeno alojado por completo en una de las góndolas de un turbohélice De Havilland Dash 8-300.

Universal Hydrogen se ha asociado con Aerotec para llevar a cabo la integración del motor y hacer volar el avión en Washington, EEUU.
Rod Williams, Director comercial de Universal Hydrogen, ha declarado que la empresa ha desarrollado su propio software de control de vuelo para las pruebas llamadas «Iron Bird», y que instalará la misma arquitectura de tren de potencia en el Dash 8-300. Ademas, ha calificado la decisión de albergar todo el tren de potencia de 1 megavatio, incluida la pila de combustible, en la góndola de «fundamental» para la viabilidad comercial del avión.
Williams explica, «la empresa eligió esa vía para el avión de pruebas porque colocar la pila de combustible en el fuselaje habría comprometido el número de asientos y no habría producido un aprendizaje real sobre cómo cumplir su objetivo de contener el tren de potencia en una góndola.»
Entre los principales proveedores del proyecto se encuentran MagniX, que proporciona los motores eléctricos para la cadena cinemática, y Plug Power, que suministra las pilas de combustible de hidrógeno.
Universal Hydrogen también ha empezado a trabajar en un ATR 72 en Toulouse (Francia), donde, según Williams, la empresa tiene previsto integrar prácticamente el mismo diseño de tren motriz en el turbohélice franco-italiano, dándole la misma autonomía de aproximadamente 925 kilómetros que tendrá el Dash 8-300 modificado.
Universal utiliza el ATR para llevar a cabo el desarrollo de ingeniería y probar lo que la compañía llama su «tecnología logística modular».
Las cápsulas modulares de la compañía almacenan hidrógeno durante el tránsito y sirven como depósitos de combustible que se cargan directamente en el avión. El concepto de abastecimiento de combustible modular evita la necesidad de desarrollar una infraestructura de abastecimiento de hidrógeno en los aeropuertos, que es costosa y requiere mucho tiempo, y permite transportar y manipular el hidrógeno utilizando la red de transporte intermodal y los equipos de manipulación de carga existentes.
Según Williams, «Al convertir el hidrógeno en carga, estamos creando una infraestructura de distribución de hidrógeno de bajo coste basada en la red global existente de transporte intermodal en contenedores. Los módulos se cargan en el avión, se enganchan, y luego sirven básicamente como depósito de combustible dentro del avión para suministrar el combustible al tren motriz. De forma que cuando se aterriza en el destino, se quitan los módulos y se envían de vuelta al centro de producción, y se rellenan con hidrógeno, y luego se entregan de nuevo en el mismo o en otro aeropuerto para, básicamente, repostar el siguiente avión.»
El calendario de desarrollo y pruebas prevé que el ATR reciba primero la certificación de tipo suplementario, para el año 2025, ya que la demanda del mercado impulsó la decisión de obtener la certificación para ese modelo antes que para el Dash 8.
El pasado mes de junio, Universal Hydrogen dijo que había recibido un pedido en firme de la compañía regional Connect Airlines, con sede en Massachusetts, para convertir 75 turbopropulsores regionales ATR 72-600 a hidrógeno. Connect Airlines tiene previsto empezar a operar con Dash 8-400 de De Havilland en puntos situados entre las ciudades del noreste y el medio oeste de Estados Unidos y el aeropuerto Billy Bishop de Toronto.
Aunque Connect Airlines tendrá que adquirir los ATR para la conversión, Williams ha destacado que Universal trabajará con la aerolínea para ayudar a conseguir los aviones.
Por el momento, Universal Hydrogen continúa con los preparativos de un nuevo centro de fabricación y distribución de sus sistemas de propulsión de hidrógeno en Albuquerque, Nuevo México. En marzo pasado, la empresa firmó un acuerdo con la gobernadora de Nuevo México, Michelle Lujan Grisham, para desarrollar la instalación en un terreno de 50 hectáreas en el aeropuerto principal de la ciudad. Universal afirmó que invertirá 254 millones de dólares en las instalaciones, donde tiene previsto iniciar la producción en 2024 y contratar a 500 empleados en los próximos siete años.