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Sí señor. VIII Edición y no por casualidad. Mucho ha sido el trabajo y el esfuerzo realizado por la Asociación Andaluza Aeronáutica Orión, (A.A.A.O), y la Ciudad de Motril, que junto con patrocinadores, colaboradores y voluntarios, han hecho posible que un año más, Motril aparezca en el calendario nacional de Festivales Aéreos, (CEFA). Festival considerado humilde, pero que ha sabido mantenerse y que este año ha venido con algunas novedades más que interesantes.
Para conocer un poco más lo que ha dado de sí, hemos tenido el placer de hablar con Jose Miguel Pérez Juárez, Director del Festival.
Jesús Benítez. (JB). Algo que llama la atención es que en los últimos tiempos, y sobre todo por la crisis que atravesamos, festivales aéreos de otros puntos de España ya consolidados y considerados de los «fuertes» debido a su popularidad y participación, han sido cancelados casi a última hora, como por ejemplo el de Vigo. Sin embargo el Festival de Motril ha conseguido mantenerse en el calendario de festivales aéreos y ha llegado este año 2013, a su VIII Edición, algo que sin duda tiene mucho mérito por parte de los responsables del mismo. ¿Cómo ha sido esto posible?
Jose Miguel. (JM). Pues en gran medida gracias al apoyo de los patrocinadores y colaboradores, que son muchos y principalmente comercios de la ciudad. Hemos hecho fuerte una gran base de «pirámide» que es coronada por algunos sponsor e instituciones públicas. Basta con ver el cartel.
JB. Este año el Festival de Motril ha logrado una serie de aspectos muy positivos, como lograr el premio del EdA en la categoría de Festivales Aéreos. ¿Puede afectar de alguna manera éste galardón de cara al futuro para conseguir en años sucesivos participantes de mayor renombre, como por ejemplo, que asistan otras fuerzas aéreas del mundo?
J.M. Pues en este momento no sabría qué decir. En primer lugar agradecer el galardón que nos ha concedido el Ejército del Aire, algo que para todos nosotros es muy importante y para mi todo un honor. Afectará, junto con este recientemente celebrado festival aéreo, ya que hemos alcanzado unas cotas y miras muy altas para nosotros, que para poder superarlas supondrá un mayor esfuerzo y dedicación por parte de todo el equipo. Esto incluye la búsqueda de más apoyos de todo tipo. Por la parte positiva, también nos puede abrir puertas, hasta ahora «vetadas» y darnos a conocer más aun y de esta forma conseguir el interés de otras fuerzas aéreas y sobre todo, el apoyo total de nuestras Fuerzas Armadas.
JB. Podrías contarnos de forma breve cómo ha sido la evolución en todos estos años, desde la primera vez que el Festival vio la luz, hasta ésta última Edición de 2013, en cuanto a aeronaves participantes, público, cómo se han involucrado las diferentes administraciones, etc.
J.M. Comenzamos con denominación festival aéreo, con tres helicópteros y así progresivamente. En el 2008 se realizó un gran festival que contó con dos Harrier de la Armada y la patrulla PAPEA, además de otros interesantes medios aéreos. Este fue un año de inflexión que no cumplió pese a lo dicho, con lo que estaba previsto. Iniciamos un cambio de rumbo en el 2009 dejando «material» innecesario en tierra y volviendo a remontar el vuelo. Desde 2010, con la aprobación del Real Decreto sobre demostraciones aéreas en España, entramos de lleno en el circuito de Festivales aéreos en España pero no dentro del CEFA. Desde Ese año, el festival aéreo de Motril ha ido evolucionando a más, hasta llegar a esta octava edición recientemente finalizada.
JB. Y por último, en tu opinión, ¿cuál ha sido el balance de este año y qué perspectivas de futuro hay en estos momentos para el Festival?
J.M. El balance positivo, más si cabe que la expectación previa al festival, finalmente se vio materializada sobre la playa. Gran afluencia de espectadores sin registrar incidentes y en el aspecto organizativo y de vuelo, todo según lo previsto, salvo el incidente del paramotor, pero que hizo ver que los equipos de rescate estaban en alerta.
El futuro, ya con algunas ideas y con mucha dificultad para subir el listón, pero se intentara por todos los medios, claro está. Con optimismo y confianza.
Jose M. Pérez juarez, Director del Festival y el Cap. Depayras Damien Jefe de la Patrulla Cartouche Doré
Previo y Air Show
Por suerte para el público, el Festival de Motril ha contado con otras actividades de carácter aeronáutico, apartes del air show habitual. El día 7 de junio, se inauguraba la exposición Motril de altos vuelos, situada en el Museo de Historia de Motril, y que se podrá visitar hasta el 7 de julio. Dicha exposición, ha sido posible, entre otras cosas gracias a la colaboración de la Base Aérea de Armilla y el EVA Nº9, (Escuadrón de Vigilancia Aérea Nº9), y cuenta con piezas auténticas de aeronaves, trajes de vuelo, cascos, maquetas de aviones y portaaviones, y otros materiales. Además, este año se ha presentado el I Concurso Fotográfico Antoine de Sainz Exupery – Festival Aéreo de Motril 2013, el cual, si hay algún interesado, puede ver las bases en la web oficial de la A.A.A.O. y el día antes del Festival, se sorteó entre los asistentes a la exposición una maqueta de Eurofigther 2000 a escala 1/32, realizada por el campeón de modelismo Paco pinos.
Y por supuesto, como no podía ser de otra manera, no faltaron los correspondientes actos de fraternización y agradecimientos, entre la organización del Festival y las diferentes instituciones, civiles y militares. Además este año ha tenido un carácter más especial y emotivo, ya que se ha logrado la participación del Ejército del Aire con la Patrulla ASPA y la concesión del premio en la categoría de festivales aéreos, que otorga el Servicio Cultural e Histórico del Ejército del Aire, en su XXXV Edición.
El Air Show
Por si fuera poco lo dicho anteriormente, este año, la organización pudo anotarse otro tanto. Y es que se batió el récord de público del Festival gracias a la asistencia de 40.000 personas que se desplazaron hasta la Playa Granada para poder disfrutar de 3 horas de espectáculos aéreos, que daban comienzo a las 11.30 h.
Parrilla de participantes:
1º Malaguitas Team. Paramotores.
2º Formación ULM. Zenair CH-601 y Tecnam P-2002 Sierra.
3º Sport Cruiser.
4º Formación Granada. Cessna C-172.
5º Helicóptero Tropicopter R-44 Clipper II.
6º Bücker 1.113 Jungmann. Salva Ballesta.
7º Formación ELA. Autogiros ELA 07. Girodynamics y “El Fandi”
8º De Havilland Canada Chitmunk DHC-1.
9º ST-330 Staudacher. Jorge Macías.
10º Yakolev Yak-52.
11º Helimer SASEMAR. AW-139.
12º Patrouille Cartouche Doré. Socata TB-30 Epsilon.
13º Patrulla ASPA. EC-120 Colibrí.
Entre los participantes, este año han sido novedad un histórico; el De Havilland Canada DHC-1 Chipmunk, (ardilla rayada), un avión que fue diseñado y construido en 1940, como un entrenador básico por el fabricante canadiense De Havilland Canada.
Por otro lado, aunque ha sido el segundo año que participa la patrulla francesa, Cartouche Doré, y que gracias a ellos, el año pasado el Festival de Motril adquirió la categoría de Festival Internacional, este año ha tenido la peculiaridad que para ellos ha sido la única cita del en la que han salido de Francia. Así lo declaró el Coronel Giulloppe Phipippe, coordinador de la patrulla: “para los Cartouche Doré, la de Motril ha sido la única cita de la temporada fuera de sus fronteras, y es todo un honor para nosotros participar en el festival junto a profesionales españoles de la aviación de este calibre”.
La Cartouche Doré, es una patrulla acrobática perteneciente a la Fuerza Aérea Francesa, formada por pilotos de combate de Mirage F-1 y Dassault Rafale. Bajo el mando de su líder, el Cap. Depayras Damien, los Cartouche, hicieron una exhibición acorde a su categoría y calidad. Caracterizados por realizar vuelos de precisión en formación en casi todas las maniobras. Vuelan en la Socata TB-30 Epsilon, un avión de instrucción, por lo que es biplaza y va equipada con un motor Lycoming AEIO-540-L1B5D de 310 CV y una velocidad de crucero de 358 Km/h. Todo ello, hace una combinación extraordinaria que lleva el vuelo a otro nivel, para deleite de los espectadores.
Entonces, aunque la participación de los franceses, es sin duda de las más importantes del Festival, (sin ánimo de desmerecer a los demás), ha habido una demostración en concreto que cobra una relevancia muy especial. Y es que después de varios años de ausencia, el Ejército del Aire se ha animado a mandar a una de sus mejores representaciones: La Patrulla ASPA. Este hecho, tiene su parte importante ya que Motril es junto con el Festival Aéreo de Gijón, (que se celebrará el 28 de julio), la única cita oficial en territorio nacional.
En conclusión, el Festival Aéreo de Motril, nació hace ya ocho años como un humilde festival, donde las aeronaves se podían contar con una mano pero que gracias al trabajo, constancia e ilusión de muchas personas ha ido mejorando año a año, no sin dificultades pero si con resultados muy positivos. En especial para la ciudad de Motril y por supuesto para la aviación, ya que hoy en día es una cita a tener muy en cuenta para todos los aficionados. Enhorabuena.
