Recientemente, Hispaviación 2.0 visitó el célebre Museo del Aire y del Espacio Steven F.Udvar-Hazy, ubicado en las proximidades del Aeropuerto Internacional Dulles de Washington D.C, Chantilly, Virginia. El centro forma parte de las dos instalaciones que constituyen el Museo aeronáutico y espacial Smithsonian, junto con el céntrico National Mall Building, cerca del Capitolio.
El museo fue inaugurado en diciembre de 2003 como celebración del centenario del vuelo de los hermanos Wright en Kitty Hawk, Carolina del Norte y recibió el nombre de Steven F.Udvar-Hazy debido a la extraordinaria generosidad de este empresario, hombre de negocios y piloto (con mas de 6000h de vuelo en su logbook) de la aviación norteamericana que contribuyó en 1999 con una donación millonaria de 60 millones de dólares para el proyecto del Smithsonian. Hoy en día los dos centros están considerados como la mayor colección de artefactos de aviación y del espacio del mundo.
Texto: Steven D. Udvar-Hazy was born in Budapest, Hungary, and lived there until his family moved to the United States when we was twelve. He carried to his new home a passion for aviation that arose at the age of seven when he attended an air show in Budapest, and experience he recalls as the defining moment in his young life.
Udvar-Hazy studied at the University of California at Los Angeles, where he majored in economics with a minor in international relations. While an undergraduate at UCLA, he formed Airlines System Research Consultants, a firm specializing in airline routes, fleet and planning analysis. His first clients included Aer Lingus (Ireland) and Air New Zealand. In 1968 he earned both his bachelor´s degree and private pilot´s license, then began graduate study in transportation management and economics
. Udvar-Hazy´s business career and flying experience continued to develop in tandem. In 1973 he helped found Interlease Group Inc., later renamed International Lease Finance Corporation (ILFC). In 1977 he obtained FAA instrument, multi-engine, and commercial pilot ratings, and the next year he graduated from American Airlnes Flight Academy as a certified jet pilot. In 1980 he completed Stanford Graduate Business School´s airline management course.
With Udvar-Hazy as chairman and CEO, ILFC developed into the world´s leading owner and lessor of commercial jet aircraft, through its public offering in 1983 and subsequent sale to American International Group, Inc. After 37 years with ILFC Udvar-Hazy retired from his position and has now brought his expertise to Air Lease Corporation as chairman and CEO.
In 1990, Udvar-Hazy pledged $60 million dollars to help build this companion facility to the National Air and Space Museum´s National Mall building. At the time, it was the largest-ever contribution by an individual to the Smithsonian Institution. He later increased his pledge by $6 million.
To honor his generosity and commitment to aviation, this facility was named the Steven E. Udvar-Hazy Center. Udvar-Hazy serves on the board of directors of Skywest Inc. and on the boards of several foundations, educational institutions, and corporations. He holds and F.A.A. Airline Transport Pilot License and has more than 6000 hours flying time, including 5000 hours as pilot in jets.
El presupuesto anual del museo asciende a 28 millones de dólares(gastos de seguridad no incluidos) y en su plantilla de empleados cuenta con 260 trabajadores y 600 voluntarios en distintas áreas para atender a todos sus visitantes, tanto particulares como empresas y medios, lo que le hacen ser el museo mas visitado del mundo. El total de aeronaves expuestas supera las 100 y mas de 122 objetos espaciales para los amantes de la aviación y el espacio.
El museo cuenta con varios hangares, tiendas, restaurantes y salas de exposición distribuidas de la siguiente manera:
1. Boeing Aviation Hangar.
2. James S. McDonell Space Hangar.
3. Donald E.Engen Observation Tower.
4. The Airbus IMAX theater.
5. Tres salas de conferencias, museo-tienda y restaurante .
6. Una segunda fase en proyecto con hangar de restauración, archivo e instalaciones de almacenaje.
BOEING AVIATION HANGAR.
A nuestra llegada al museo, nos recibió el especialista en asuntos públicos del Museo, Sr.Frank Mc Nally, el cual ha sido el responsable y portavoz del mismo frente a los medios de comunicación durante los últimos años. Con él, empezamos el recorrido por las instalaciones del Smithsonian y nos dirigimos en primer lugar al Boeing Aviation Hangar.
Nada mas empezar nuestro recorrido observamos dos leyendas volantes de la aviación militar y estratégica, el Vought F4U-1D Corsair con su motor Pratt and Whitney de 2800hp y hélice Hamilton de 4m de diámetro, la hélice mas grande jamás montada en un avión de combate y el majestuoso Lockheed SR-71 Blackbird, pieza única y emblemática del museo. El modelo expuesto estuvo en servicio durante 24 años con la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, y realizó su último vuelo el 6 de marzo de 1990 alcanzando un récord de velocidad volando desde Los Angeles hasta Washington D.C en 1h 40 min y 20s a una velocidad media de 3418 km/h con el Teniente Coronel Ed Yielding y el Teniente Coronel Joseph T. Vida a los mandos.
Entramos en la galería dedicada a la aviación de la 2º Guerra Mundial, y de entre todos los modelos que podemos observar destaca el poderoso caza alemán Focke-Wulf Fw 190-F con su motor radial BMW de 1730shp de potencia y como curiosidad, diremos que fue el único cazabombardero de la guerra con tren de aterrizaje y flaps operados eléctricamente.
Otro “warbird” que no podía faltar en este museo es el P-47 “Thunderbolt”, con su motor radial Pratt and Whitney de 2000shp de potencia. Los EE.UU. construyeron más P-47 que de cualquier otro avión de combate de la época y fue considerado como uno de los tres “grandes pájaros de guerra” junto con el P-51 Mustang y el P-38 Lightning.
A la izquierda del P-47D y liderando la formación como si de una misión de escolta se tratase, se encuentra el famoso Boeing B-29 Enola Gay, primer bombardero presurizado y con tecnología adelantada a su tiempo. El 6 de Agosto de 1945 este avión llenaba las páginas de la historia cuando desde él se lanzó la bomba atómica que arrasó la ciudad japonesa de Hiroshima.
No podemos dejar de observar el P-38 Lightning, uno de los cazas bimotores con más éxito en la historia de la aviación.
Otros modelos completan esta galería como el Junkers Ju-52,Hawker Hurricane II-C y el Northrop P-61C Black Widow, por citar algunos de los modelos presentes.
Continuamos con la galería de aviones comerciales y entre todos destaca un Concorde donado por Air France el 12 de Junio de 2003, después de su último vuelo. A su lado descansa el Boeing B-367-80 “Dash 80”, el cual fue el prototipo para el primer avión de reacción comercial de América, el B-707. Justo en frente, el B-307 Stratoliner “Clipper Flying Cloud”, primer avión de línea presurizado.
Con pintura militar, ya que fue construido y estuvo en servicio con la USAF, encontramos otro de los modelos que hicieron historia y que despiertan pasión entre los amantes de la aviación, el Super Constellation “Super Connie” Lockheed L-1049F (denominación militar C-121C). Este modelo estuvo en servicio durante 22 años con la Fuerza Aérea y la Guardia Aérea Nacional.
Distintos aeronaves del segmento de aviación general, acrobático y ejecutiva completan esta parte de la galería, distribuidos tanto en el suelo como situados en un nivel superior colgados del techo del museo. Vemos un Piper PA-18 Super Cub, Falcon 20, Learjet 23, Beechcraft 35 Bonanza, Cessna 152 y otros aviones de época menos conocidos pero piezas únicas como el North American P-51C Mustang Excalibur III en color rojo, digno de ver o el Grumman G-21 Goose y el Grumman G-22 Gulfhawk II. En una sala al final de esta galería pudimos ver un colección de helicópteros y autogiros de época llamada ”Vertical Flight”, con los primeros diseños y prototipos que se usaron.
En el otro extremo del Boeing Aviation Hangar se encuentra la sección de aviones militares, tanto los que combatieron en Vietnam y Corea como aviones de combate de la Guerra Fría. Destacan el legendario F-14D Tomcat, cuyo modelo expuesto allí tiene en su haber el derribo de un Mig sobre la costa de Libia el 4 de enero de 1989. Un Mig-21F “Fishbed C” recuperado de la Guerra Fría y que está expuesto en el museo, pero se desconoce al día de hoy las misiones y su historial de servicio en vuelo.
En cuanto a aviones embarcados se pueden ver un F-4S (antiguo F-4J) de la U.S Navy que en misión de combate durante la guerra del Vietnam, el 21 de Junio de 1972 y con el Comandante S.C. Flynn a los mandos y el Teniente W.H.John como Oficial de Sistema de Radar detectaron tres Mig´s enemigos sobre la costa de Vietnam y consiguieron derribar uno con el disparo de un misil aire-aire Sidewinder. Otro avión embarcado que hizo historia en varios conflictos bélicos y que se puede ver en el museo es el Grumman A-6E Intruder, este avión participó en misiones de combate en Vietnam y también durante la Operación Tormenta del Desierto en el Golfo Pérsico durante las primeras 72 horas de la guerra. El Vought RF-8G Crusader también tiene su espacio en el museo con un ejemplar.
Enemigos en el cielo y ahora juntos y compartiendo el mismo techo podemos ver un MIG-15 bis “Fagot b” junto a un F-86A Sabre. Al lado encontramos uno de los aviones de entrenamiento a reacción mas famosos y queridos por sus pilotos, el mítico T-33A Shooting Star comúnmente conocido como “T-bird”.
La silueta y formas agresivas en su fuselaje, hacen destacar al Republic F-105D Thunderchief, cazabombardero supersónico con capacidad de transporte de armas convencionales y nucleares además de reabastecer en vuelo, que estuvo en servicio con la USAF durante la Guerra del Vietnam.
En cuanto a helicópteros el UH-1H Iroquois “Huey” Smoke III, ocupa un lugar destacado en el museo.
Un modelo cabe resaltar en esta sección de aviación militar, el moderno avión de combate Lockheed Martin Joint Strike Fighter X-35B con capacidad STOVL(short take off and vertical landing), con su avanzado sistema de propulsión fabricado por Pratt and Whitney.
JAMES S.MCDONELL SPACE HANGAR.
El hangar relacionado con el espacio recibe su nombre del pionero de la aviación americana y fundador de la McDonell Douglas Corporation, posteriormente la prestigiosa McDonell Douglas.
Lo primero que llama la atención del hangar del espacio es el space shuttle Discovery colocado en el centro del hangar rodeado de todo tipo de misiles lanzadores, cápsulas espaciales, artefactos y diferentes etapas de motores usadas en los cohetes lanzadores de la NASA.
Se puede ver junto con una exposición de los distintos trajes espaciales usados por los astronautas distintos modelos a escala de los cohetes que fueron usados en los programas Titan, Atlas y Delta.
Uno de los cohetes lanzadores privados mas llamativos es el Pegasus, construido por la estadounidense Orbital Sciences Corporation, habiendo sido plataforma de lanzamiento de multitud de satélites usando un avión Lockheed L-1011 Tristar como nodriza.
El visitante puede ver una maqueta a escala del Mars Pathfinder, primer vehículo espacial en aterrizar en Marte después de que el programa Viking lo consiguiera en 1976. El programa Apolo también está presente con la módulo de mando con el que amerizaron los astronautas de la misión Apolo XI, la primera en llegar a la luna.
DONALD E. ENGEN OBSERVATION TOWER.
Para las visitas en grupo ,estudiantes, etc… o visitantes particulares, la torre de observación del museo ofrece unas vistas inigualables donde poder hacer fotografías a las aeronaves que salen y llegan al Aeropuerto Internacional Dulles de Washington D.C.
THE AIRBUS IMAX THEATER.
En este cine-teatro se proyectan a diario películas y documentales en 2D para el disfrute del visitante. Además existen una serie de simuladores de vuelo para aquellos que quieran experimentar la emoción de volar en un entrenador virtual.
El museo cuenta también con un restaurante para los visitantes y con una tienda donde poder comprar algún souvenir y recuerdo de nuestro visita al museo, con todo tipo de artículos, tanto libros de aviación y del espacio, de lectura y de estudio, camisetas, etc.
Como conclusión, decir que para todo aficionado o profesional de la aviación, la visita a este museo debería de ser obligatoria.
Un auténtico santuario de la historia, desarrollo y evolución de la aviación y de cómo los que comenzaron a experimentar en esas máquinas que apenas se sustentaban en el aire consiguieron con su tesón, estudio y a veces con su propia vida convertir en el medio mas seguro, rápido y confortable las aeronaves que hoy en día transportan a millones de personas por todo el mundo.
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