01-11-2015
El vuleo KGL9268 de Kogalimavia que volaba bajo la denominación de Metrojet, se estrelló en la península del Sinaí, pero a lo a largo de estos dos días, distintas informaciones circulan a lo largo y ancho de medios de comunicación.
Según se decía en los primeros instantes, el vuelo se había estrellado por causas técnicas, y poco despues el Estado Islámico se atribuía en un video el derribo del aparato.
Mientras tanto, las autoridades dicen una cosa, incluso contradiciéndose entre ellas, y los expertos dicen otra distinta al respecto del accidente. ¿A quén creer? Lo cierto es que es dificil.
Las últimas noticias dicen que la esposa del copiloto del avión, Natalya Trukhacheva, ha declarado en la televisión rusa que el copiloto se había quejado de las condiciones del avión, y habría expresado que la condiciones técnicas dejaban mucho que desear. Anteriormente, se dijo que el piloto había detectado fallos en el avión y que había pedido aterrizar en el aeropuerto más cercano, pero el ministro de Aviación Civil, Hossam Kamal, ha afirmado que no hay signos de que hubiera ningún problema a bordo del avión, y que el piloto no emitió ninguna llamada de emergencia antes de estrellarse.
Igualmente, las redes sociales tan activas siempre en un evento de estas caracteríticas, se hacen protagonistas con quejas de algunos clientes de la aerolínea que habrían volado incluso sin cinturones de seguridad, pero se sabe que en marzo de 2014 la aerolínea tras haber pasado un examen de irregularidades, habría superado todas ellas y volaba con seguridad para sus pasajeros.
El primer ministro egipcio, Sherif Ismail (a la izquierda de la imagen) y el ministro de turismo, Hisham Zaazou, en el lugar del siniestro.
Reuters
Lo útimo publicado en los medios es que un grupo insurgente vinculado al Estado Islámico en Egipto ha reivindicado, incluso en un video, el haber derribado el avión ruso, pero los expertos de seguridad consultados no se creen esta información, ya que parece que el principal grupo armado asociado al Estado Islámico existente en la región del Sinaí, sí cuenta con misiles tierra-aire, pero éstos son incapaces de alcanzar la altura a la que volaba el avión antes de caer.
También indican que el avión desapareció del radar a una altitud de 30.000 pies, cuando el alcance de los misiles usado por los combatientes del IS no excede los 15.000 pies.
Por otro lado, se están estudiando muestras del combustible utilizado en el último repostaje del avión para detectar si hubo errores, tanto en el combutible como en el procedimiento de repostaje del avión.
También se están ya estudiando las cajas negras que, parece que han sido encontradas, y se emitirá un informe técnico cuando se tengan todos los datos.
Las noticias son contradictorias, pero una vez más, otra tragedia humana se ha dado en la aviación mundial y seguimos sin saber si fue derribo o accidente, aunque todo apunta a esto último.
Tras el accidente, las compañías Lufthansa y Air France-KLM han informado de que evitarán esta ruta mientras se investigan las causas del siniestro.
