El cohete Vega ha fallado y el satélite Ingenio se ha perdido

Por: Juan Pons

17-11-2020

No ha podido ser. El gobierno español se ha quedado sin su primer satélite electroóptico de observación

el satélite Ingenio se ha perdido
El lanzador europeo Vega ha despagado de forma correcta pero a los pocos minutos se ha desviado de su trayectoria de vuelo y la misión ha terminado en fracaso (crédito: ESA/S. Corvaja)

El lanzador europeo Vega portador del satélite de observación español Ingenio y del científico francés Taranis se ha desviado de su trayectoria de vuelo y la misión se ha saldado en fracaso.

Los primeros datos pendientes de confirmar que ha podido obtener HISPAVIACIÓN de fuentes cercanas a la misión apuntan a que “el primer impulso de la cuarta etapa propulsora reencendible no ha generado la energía suficiente para continuar con el ascenso” y el resultado final ha sido el fallo completo de la misión.

Al no haber alcanzado Vega la altura necesaria y encontrarse a unos 280 kilómetros de altura en el momento del accidente, lo más probable es que la etapa final y los dos satélites hayan reentrado en la atmósfera terrestre y hayan ardido y hayan quedado destruidos en su totalidad.

La compañía responsable de la puesta en órbita de ambos satélites, Arianespace, por boca de su presidente ejecutivo de Arianespace, Stéphane Israel, ha anunciado pasadas las 4 de la madrugada desde la Sala de Control Júpiter de la base espacial de Kurú que su compañía va a investigar una “anomalía” ocurrida poco después del despegue.

En el Centro de Control Júpiter de la base espacial de Kurú los datos de telemetría informaron a los pocos minutos del ascenso que algo no funcionaba bien (crédito: ESA/S. Corvaja)

A las 05:11 de la madrugada, Arianespace y la Agencia Espacial Europea han difundido un escueto despacho en el que informan que “a los 8 minutos del despegue de la misión Vega VV17, tras el primer encendido del motor de la etapa superior AVUM, se identificó una desviación de trayectoria que conllevaba la pérdida de la misión”.

El Centro Espacial del INTA estaba preparado para controlar Ingenio

El comunicado concluye que los técnicos “están analizando los datos de la telemetría para determinar la causa del fallo”. Un primer balance de lo ocurrido se explicará a las 14:00 del martes, 17 de noviembre, mientras se pone en marcha una Comisión de Investigación.

Tras un largo paréntesis y cortar la retransmisión de televisión, el presidente ejecutivo de Arianespace, Stéphane Israel, ha anunciado pasadas las 4 de la madrugada que una “anomalía” ocurrida poco después del despegue había dado al traste con la misión (crédito: JP)

Siguiendo el lanzamiento desde el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA) en Torrejón (Madrid), a 6.245 kilómetros en línea recta de la Guayana, se encontraban una quincena de técnicos españoles seleccionados para dentro de diez días ser los controladores de Ingenio y llevar a cabo las operaciones para su puesta en servicio y explotación.

En la sala de control de Ingenio en el Centro Espacial INTA-Torrejón (CEIT) se encontraba su directora, Eva Vega, y su equipo al completo, que han seguido con emoción el proceso de lanzamiento.

Eva Vega había confirmado a HISPAVIACIÓN un par de días antes del despegue que estaba “deseosa” de comenzar a recibir las señales del satélite español. Las instalaciones y todo el equipo “estamos preparados para hacernos cargo de Ingenio al décimo día de estar en órbita”. Primero debía tomar el mando el Centro de Control de satélites de la ESA en Alemania, para luego transferir el control al INTA. Pero ya no podrá ser.

Después, durante un periodo de unos seis meses, los técnicos españoles debían definir de forma exhaustiva todos los parámetros de las dos cámaras de alta resolución a bordo de Ingenio.

El fracaso de Vega es el segundo del lanzador europeo. Su primer accidente letal tuvo lugar el 11 de julio de 2019 y provocó la destrucción del satélite Falcón Eye 1 de Emiratos (crédito: ESA/S: Corvaja)

Al principio todo iba bien

La explotación de sus imágenes de alta resolución debía comenzar poco antes del verano de 2021, para complementar las capacidades de toma de imágenes del operador gubernamental Hisdesat con su satélite radar de apertura sintética Paz, que fue puesto en órbita con éxito en febrero de 2018 y entro en servicio en septiembre del mismo año.

El fracaso del vuelo número 17 de Vega es el segundo del lanzador europeo. Con su vuelo inaugural en 1992, el primer accidente letal tuvo lugar el 11 de julio de 2019 y también provocó la destrucción del satélite que transportaba. Se trataba de la plataforma espía Falcón Eye 1 de Emiratos.

En un principio las autoridades de Emiratos creyeron que se trataba de un sabotaje. Pero la Comisión de Investigación lo descartó y atribuyó como causa más probable del accidente a un fallo estructural en la segunda etapa debido a las altas temperaturas generadas por el motor cohete Z23.

El vuelo Vega número 17 había despegado desde la base espacial de Kurú de la Guayana francesa a la hora exacta programada ‒las 02:52 hora peninsular española‒ y todo transcurría según lo previsto.

El ascenso al espacio de Vega durante los primeros minutos había sido correcto. Si todo se hubiera desarrollado según lo previsto, el satélite español habría sido depositado con suavidad por Vega en el espacio a los 55 minutos del despegue a una altitud de 670 kilómetros. 46 minutos más tarde lo mismo habría pasado con el francés Taranis. Ahora están destruidos.

Lo más probable es que Ingenio y el francés Taranis hayan reentrado en la atmosfera terrestre, hayan ardido y estén destruidos (crédito: ESA/CNES/Arianespace/P. Baudon