El Programa FCAS europeo se atasca en España

09-02-2020

El Sistema Aéreo de Combate del Futuro, se atasca en España después de que el Ministerio de Defensa alemán enviase la pasada semana a los legisladores nuevos planes de estudio para el Sistema Aéreo de Combate del Futuro, revelando que la nación socia, España, sólo entrará en la siguiente fase de estudios en el tercer trimestre de este año 2020.

FCAS España Europa
Presentación del FCAS en el París Air Show de 2019

El gobierno alemán quiere comenzar cinco estudios con un costo de 85 millones de dólares, con la misma cantidad proveniente de Francia, y se esperaba que España se uniese con el mismo monto, pero según parece las renegociaciones sobre el acuerdo de implementación del proyecto en España están retrasando la siguiente fase de estudios.

España ha presionado para que se la trate como un socio igualitario en el proyecto, tanto a nivel gubernamental como industrial.

La industria de defensa alemana está involucrada en los planes del FCAS para establecer lo que el documento describe como una configuración de «casa de sistemas», con el fin de crear un único punto de contacto para el gobierno. Una de estas formaciones, centrada en los elementos del sistema de la misión para el programa, ya incluye a Hensoldt, Diehl Defence, ESG y Rohde und Schwarz, pero los planes han tenido problemas cuando se han presentado al poder legislativo alemán. De acuerdo con la ley alemana, todas las inversiones que superen los 25 millones de euros tienen que ser aprobadas por el parlamento. Pero los miembros del Bundestag han mostrado escepticismo respecto al liderazgo de la industria francesa en el programa, que encuentran desproporcionado.

Airbus y Dassault son los principales contratistas de Alemania y Francia, respectivamente. El gobierno español designó a Indra como su contratista principal nacional el verano pasado, pero un acuerdo de trabajo compartido entre las tres compañías y sus grupos de subcontratistas parece que está siendo esquivo, ya que ambos constructores han estado esperando los contratos de producción de dos demostradores de tecnología para el Caza de Nueva Generación, valorados en 4.000 millones de euros para cada país, con el objetivo de verlos surcar los cielos en 2026. El contrato que debería haberse firmado inicialmente durante el Salón Aeronáutico de París se ha pospuesto hasta enero de 2020 y sigue sin firmarse.

Mientras que Dassault fue designado como director del programa de cazas con la ayuda de Airbus, un punto de discordia fue el subprograma destinado a desarrollar el motor. Inicialmente se consideró que el fabricante francés Safran tomaría la delantera. Sin embargo, varios miembros del Bundestag han solicitado una paridad total con su contraparte alemana MTU Aero Engines.

Un acuerdo que incluye una empresa conjunta se encontró en noviembre de 2019, pero el plazo ha pasado, y el SCAF sigue en suspenso. El retraso podría atribuirse a la tardía inclusión de España en el programa, cuyo principal participante industrial, Indra, aún no ha encontrado un lugar en los programas, pero se espera que España asuma un papel más activo en el programa para el 2021 con el fin de reducir los costos para sus dos socios en el programa.

Los cinco estudios cubrirán cuestiones fundamentales de diseño sobre el sistema general de FCAS, las características del avión principal, los sistemas de propulsión y de sensores, un entorno de simulación y consideraciones iniciales para la maduración de los componentes del sistema para su eventual producción.

Se espera que los legisladores debatan el plan de programa del Ministerio de Defensa la próxima semana durante una reunión del comité de apropiaciones. El documento, requerido para todas las inversiones que superen los 25 millones de euros, aboga por proceder rápidamente con el proyecto trilateral.

El Sistema FCAS consiste en una aeronave tripulada, un Caza de Nueva Generación, acompañado de UAVs de capacidades especializadas, como reconocimiento y ataque. Una llamada «nube de combate» enviará multitud de datos de mando y control entre todas las plataformas del programa, creando esencialmente una red volante de sensores y armas con el Caza de Nueva Generación tripulado como centro.

Una sección sobre los riesgos apunta a un proyecto de combate europeo competitivo liderado por el Reino Unido, conocido como Tempest, al que Italia se ha adherido. El Gobierno alemán considera que ese desarrollo es un impulso para conseguir pronto un apoyo adicional del FCAS en toda Europa y se espera que el comité de presupuesto del Bundestag dé su decisión sobre el contrato de producción a finales de febrero de 2020. El Comité debería aprobar cinco de los siete subcontratos, incluyendo los demostradores y los motores.