19-06-2023
FLYING WHALES desarrolla un programa único en el mundo: un dirigible rígido para el transporte de cargas pesadas, denominado LCA60T. Su entrada en el club StartAir del GIFAS (Groupement des Industries Françaises Aéronautiques et Spatiales) demuestra que el proyecto de transporte logístico es prometedor y emocionante.
A finales de 2012, un intercambio con representantes de la Oficina Nacional de Bosques francesa (ONF) lanzó el inicio de esta gran aventura industrial. El principal dolor a resolver era aumentar el aprovechamiento de la madera en regiones aisladas, reduciendo al mismo tiempo la huella económica y ecológica de esta extracción. Así nació la idea de un dirigible de carga capaz de planear, cargar y descargar decenas de toneladas de madera sin aterrizar.
Durante tres años se realizaron estudios que validaron la pertinencia técnica, industrial, económica y reglamentaria del modelo. Entonces llegó el momento de buscar financiación. La recaudación inicial de 10 millones de euros en 2017 dio lugar a un consorcio industrial. Alrededor de 50 empresas de todos los tamaños se unieron gradualmente a este consorcio, incluidas corporaciones como Thales, Safran y, más recientemente, Honeywell. En términos de capital, instituciones como la ONF y la región de Nouvelle-Aquitaine se unieron al proyecto.
En 2019, una segunda ronda de financiación, por valor de 30 millones de euros, incorporó al gobierno de Quebec, y a corporaciones como ADP Group, Air Liquide, Bouygues y otras. El equipo se amplió y estableció sólidas asociaciones industriales. En junio de 2022, Flying Whales recaudó 122 millones de euros. Los estados de Francia y Mónaco se unieron a la empresa, junto con Société Générale Insurance y otros inversores privados.
Mientras que los helicópteros convencionales están limitados a unas 4 toneladas, el dirigible FLYING WHALES puede transportar hasta 60 toneladas. Su propulsión híbrida-eléctrica también lo posiciona como una solución para el futuro, una fase de transición hacia la energía totalmente eléctrica.
Su capacidad para acceder a zonas aisladas sin necesidad de aterrizar, sus 60 toneladas de carga, sus impresionantes dimensiones con una bodega de 100 metros de largo y su autonomía hacen del futuro LCA60T un proyecto sin igual.
Además de la industria maderera, tiene una amplia gama de aplicaciones en muchos sectores: energía (transporte de varias palas de aerogenerador de una sola vez); humanitario (transporte de grandes cantidades de suministros de emergencia a zonas catastróficas); industria (transporte de componentes de cohetes y satélites, por ejemplo, cargas voluminosas, pesadas y frágiles); descongestión de instalaciones portuarias (transferencia de carga del buque al puerto o a un puerto seco distante); construcción (transporte de materiales y equipos de construcción, transporte e instalación de elementos prefabricados para la construcción de edificios o estructuras de ingeniería, transporte de casas prefabricadas para poblaciones aisladas); sanidad (transporte de hospitales móviles para poblaciones alejadas de los grandes centros sanitarios).
Ya se han firmado 37 acuerdos con clientes potenciales, entre ellos la ONF, ArianeGroup, CNES, Engie Green, Rougier Forestry y Bolloré Logistics.
El primer vuelo del dirigible está previsto para el año 2025, pero mientras tanto, Flying Whales tiene previsto construir 160 dirigibles durante los 10 primeros años, en Francia, Quebec y Asia-Pacífico. Cada uno de los tres centros producirá 12 dirigibles al año, dada la necesidad estimada de unas 800 máquinas en todo el mundo. Mientras tanto, a partir de este año, la empresa está contratando a un centenar de empleados en Francia y Canadá, principalmente ingenieros, para completar su equipo de 140 personas. A pleno rendimiento, cada planta creará 300 empleos directos.
