Las fuerzas armadas del Reino Unido volverán a tener en servicio al UAV Black Hornet

22-04-2019

El nuevo Black Hornet, propiedad de FLIR, es una de las máquinas de guerra más persistentemente fascinantes, y con una nueva orden de compra, las fuerzas armadas del Reino Unido volverá a estar en servicio.

 

UAV Black Hornet. Foto: Daniel Wiepen / Ministry of Defence
UAV Black Hornet.
Foto: Daniel Wiepen / Ministry of Defence

 

La reintroducción del Black Hornet en las fuerzas armadas del Reino Unido es consecuencia de la decisión de reducir el inventario de los nano-UAV en 2016 y 2017 como parte de una reducción general de los sistemas no tripulados. Pero, como sugiere la orden de compra, no hay nada más en el inventario, o incluso hecho por otro fabricante, que pueda hacer por el Reino Unido lo que hizo el Black Hornet.

Refiriéndose a los drones como PRS, o «Sistemas de Reconocimiento Personal», la orden dice que los 30 Black Hornets son necesarios para «maximizar la explotación dentro de la experimentación de STRIKE». El experimento STRIKE es una postura de organización de fuerzas adoptada por el Ejército del Reino Unido a finales de 2017, con el objetivo de formar una Brigada de ataque para el 2020.  Ya en el pasado 2018, los observadores observaron que las reorganizaciones del concepto de Brigada de ataque, junto con la pérdida de Black Hornets, se combinaron para dejar a las unidades sin ninguna capacidad de reconocimiento no tripulada.

Sin embargo, desde su retiro del servicio en el Reino Unido, se han introducido dos nuevas versiones del Black Hornet, una con visión nocturna y otra que es modular, capaz de añadir componentes para misiones según sea necesario. FLIR, que adquirió el fabricante original de Black Hornet, Prox Dynamics en 2016, también introdujo una unidad de carga y alojamiento de drones que puede montarse en los vehículos, lo que permite tanto a los robots de tierra como a los vehículos blindados de transporte de tropas lanzar su propia pequeña flota de exploradores.

El costo de equipar al Ejército del Reino Unido con 30 UAVs de este tipo, es de apenas 1,4 millones de libras esterlinas. Son unos 60.000 dólares cada uno por dron. Su forma compacta y su diseño militar específico pueden hacer que se adapte tan bien al Reino Unido que lo encontraron indispensable después de dos años sin él.

Aún así, para un producto de grado militar y certificado militarmente, parece que el Black Hornet es el único uav de su tipo y clase fácilmente disponible para las naciones en este momento. En un apartado en el que se explica por qué el Ministerio ha buscado fuera de la Unión Europea, la orden afirma que «FLIR es la única empresa que puede producir el número de nUAS exigido en el plazo establecido» según las especificaciones requeridas.