La ESA prepara la «reentrada asistida» de la nave espacial Aeolus

20-07-2023

La Agencia Espacial Europea (ESA) se encuentra en la fase final de la «reentrada asistida» de una nave espacial para la observación de la Tierra, que intentará hacer caer el satélite sobre el océano en pocos días.

Aeolus

Una serie de maniobras en el espacio, harán bajar el perigeo de la nave espacial Aeolus para permitir una reentrada, proyectada sobre el Océano Atlántico, para el próximo día 28. El objetivo de las maniobras es reducir al mínimo la posibilidad de que los restos de la nave que sobrevivan a la reentrada caigan en zonas pobladas.

Según ha explicado Isabel Rojo, directora de operaciones de Aeolus, la primera serie de las maniobras está prevista para el día 24 y con ellas, se reducirá el perigeo de la nave de 280 a 250 kilómetros.

Una segunda serie de maniobras que se realizarán el día 27 reducirán aún más el perigeo a 150 kilómetros.

Una tercera y última maniobra, el día 28, bajará el perigeo a 120 kilómetros. «Tras la ejecución de esa última maniobra, se espera que el satélite reingrese en un plazo de cinco horas», explica Rojo.

Esa última maniobra está programada para que la reentrada tenga lugar durante una trayectoria que la órbita sincrónica solar de la nave espacial sigue sobre el Océano Atlántico. Las limitaciones de la nave, sin embargo, significan que la ESA no puede apuntar a un área específica para la reentrada.

Holger Krag, responsable de la Oficina de Seguridad Espacial de la ESA, explica que, «esta nave se diseñó y desarrolló justo antes de que se establecieran las directrices que obligan a realizar una reentrada controlada. Esto llevó a lo que la agencia denomina un enfoque de «reentrada asistida», que carece de la precisión de una reentrada controlada pero evita una reentrada incontrolada. Reducirá aún más el riesgo, que ya es pequeño, en tierra que supone la reentrada».

La ESA espera que hasta un 20% de los Aeolus, que pesa unos 1.100 kilogramos sin contar el propulsante, sobrevivan a la reentrada. La agencia ha dicho que el enfoque de reentrada asistida, si tiene éxito, reduciría el riesgo de que los restos golpeen a alguien, ya de por sí extremadamente pequeño, en un factor de 42.

Según Krag, es la primera vez que un operador de satélites intenta realizar un reingreso asistido. La comparación más cercana que ofreció es el reingreso de la estación espacial Skylab de la NASA en 1979, donde los controladores de vuelos espaciales apagaron los giroscopios para hacer que la nave espacial diera tumbos en un esfuerzo por controlar el lugar de reingreso.

El reingreso marcará el final de Aeolus, lanzado en 2018 en lo que originalmente se planeó como una misión de tres años para demostrar la capacidad de un lidar para medir la velocidad del viento a nivel mundial. Las operaciones científicas de Aeolus finalizaron formalmente en abril.

Tommaso Parrinello, gerente de la misión Aeolus, ha dicho, «Después de casi cinco años, ha superado todas las expectativas y ha ido más allá de lo que eran los objetivos originales.» Eso incluye el uso de los datos de Aeolus en la predicción meteorológica operativa y llenar los vacíos en los datos de viento cuando el tráfico de las aerolíneas comerciales, también utilizado para recopilar datos de viento, disminuyó significativamente durante el inicio de la pandemia.