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Por Juan Pons
29-10-2021.-
Madrid ha logrado atraer a un buen número de fabricantes y proveedores de servicios de todo el mundo involucrados en la gestión del tráfico aéreo
No ha resultado sencillo convencer a la industria y entidades dedicadas a la seguridad del tráfico aéreo de la importancia de tomar parte en la 8ª edición presencial del World ATM Congress (WAC). Motivo: se trata de un acontecimiento en el que la gran mayoría de expositores y profesionales proceden de fuera de España, principalmente de Estados Unidos y de países más allá de Europa.
Por fortuna, el resultado final ha sido un evento que se puede calificar “de transición”, en el que los responsables de hacer realidad el Congreso Mundial de Tráfico Aéreo han conseguido seducir a buena parte de directivos y profesionales del sector, a pesar del notable descenso de la cuenta de resultados en aeropuertos, compañías y aerolíneas por la caída en picado de los movimientos aéreos.
La notable disminución en el número de entidades expositores en el WAC ‒de 253 en el año 2019 a 172 en 2021‒ es evidente que se debe a la COVID-19 y a sus consecuencias. Las empresas que están en proceso de recuperación “han visto reducidos de manera drástica sus presupuestos para invertir en salones y congresos”, confirma a HISPAVIACION un directivo del sector que prefiere permanecer en el anonimato. Al final, los datos oficiales son una presencia de 5.200 personas frente a las más de 8.000 de 2019.
Pero los dos impulsores del WAC, la Organización de Servicios de Navegación Aérea Civil (CANSO) y la Asociación de Control del Tráfico Aéreo (ATCA) se las han ingeniado para paliar en la medida de lo posible los efectos negativos de la pandemia. En primer lugar, han fusionado en un mismo pabellón la 8ª edición del WAC con el 5º salón de Expodronica, que ha aportado mas de medio centenar de expositores, lo que ha generado el primer evento internacional que integra el sector de la aviación convencional con la aeronáutica remotamente pilotada.
En segundo lugar, el tráfico aéreo crece con fuerza en Europa y a escala global y las expectativas de futuro estiman que en el verano de 2023 se alcanzará el volumen de tráfico aeronáutico de 2019. En la inauguración del WAC, el rey Felipe VI puso el acento en que se asiste a una recuperación “constante, necesaria y ansiada” del transporte aéreo. Es por ello que el sector ha preferido apostar por un evento en 2021 y regularizar el ritmo anual del WAC, ya que el programado para marzo de 2020 tuvo que ser cancelado a causa de la COVID-19. El de 2022 está previsto para junio y el siguiente ya se sitúa en su fecha habitual, marzo de 2023.
Entre las empresas que no han faltado al WAC de 2021 está la multinacional francesa Thales, que ha expuesto y explicado sus más recientes proyectos, todos ellos encaminados a hacer más eficiente el trabajo de los controladores y optimizar los movimientos de los aviones, tanto en los aeropuertos como en vuelo.
Ciberseguridad, radares holográficos y secundarios de nueva generación
La compañía ha puesto un especial interés en desarrollar herramientas para aumentar la resiliencia en ciberseguridad y ha puesto a punto un sistema que recoge, identifica, protege, detecta y responde a las amenazas y ataques perpetrados contra aeronaves en tierra o en vuelo. Para ello cuenta con un amplio equipo de técnicos que las 24 horas durante los 365 días del año está dedicado a identificar y proteger a sus clientes contra posibles acciones agresivas ciber.
Ha presentado su radar holográfico Gamekeeper para la detección y protección de aeropuertos frente a amenazas críticas, que es capaz de distinguir entre pájaros y drones. También una herramienta para mitigar las interferencias que provocan los parques eólicos sobre las señales radar.
Otra novedad ha sido su nuevo radar secundario digital RSM NG, que puede llevar a cabo 200 seguimientos simultáneos tanto de despegue y aterrizaje como en ruta. Además, una avanzada herramienta que integra los distintos factores de la gestión del flujo aéreo, que permite conocer de antemano cómo va a ser el vuelo teniendo en cuenta factores meteorológicos y otras variables.
En el plano de su amplia familia de radio ayudas civiles, Thales está en plena evolución hacia una nueva generación de tecnologías digitales, tanto en componentes como en prestaciones. Se ha presentado la familia 5, de la que ya está a punto la familia DVOR 552 para rutas a corta y media distancia, el TACAN se está instalando en las bases aéreas españolas TACAN 553 y más adelante aparecerá el ILS en la nueva versión 5.
Resultado de la adquisición en junio de 2018 del grupo Tryo, el gran potencial de producción e ingeniería de SENER Aeroespacial ha entrado en el mercado de las tecnologías del tráfico aéreo con una amplia gama de radares primarios, secundarios y sensores IFF para navegación aérea, productos que captan el interés de fabricantes de la importancia, por ejemplo, de Indra, Thales y Raytheon.
Entre sus novedades se encuentra el radar RPS-3400, una solución completa de antena y pedestal rotatorio para radar primario en banda S con dos haces que, según Alberto Martínez, director comercial del área de negocio de tráfico aéreo de la División de Comunicaciones Terrestres, “cuenta con una antena de 5 x 5 metros, aporta una mejor capacidad de radiación, es mucho más compacto que sus antecesores, es transportable y su peso es del orden de una tonelada”. En el WAC estaba también uno sus competidores, la compañía checa Ramet, cuya área de acción principal es el mercado de la Europa del Este.
El control aeronáutico por ADS-B se impone
A la vez que Indra comunicaba que ha dotado al aeropuerto de Budapest (Hungría) de Budapest una torre remota de control ENAIRE confirmaba el despliegue de su red de estaciones ADS-B, el sistema Automático Dependiente de Vigilancia-Difusión que permite la vigilancia aérea en zonas donde no existe cobertura radar. La información que facilita sobre identidad, posición, altitud, rumbo y otros datos mejora el posicionamiento de las aeronaves, ya que recolecta de forma periódica y sin necesidad de ser interrogado las señales que envía un transpondedor instalado a bordo de cada avión en vuelo.
En relación con el ADS-B, la compañía española GMV exponía su producto APRESTA encargado por ENAIRE e instalado en sus oficinas centrales. Su razón de ser es “verificar que se alcanzan las prestaciones comprometidas del servicio ADS-B”, recalca Luis Javier Álvarez, jefe de sistemas GNSS aeronáuticos de GMV.
En el marco de Expodronica, su directora, Isabel Buatas, ha resaltado que su integración con el WAC obedece a “un proyecto común, cuyo propósito es la construcción del cielo del futuro”. En este sentido, Singular Aircraft mostraba su Flyox I, el mayor dron anfibio del mercado, que se encuentra en proceso de certificación por el Instituto Nacional de Técnica Aeroespacial (INTA). De ala alta, dos motores y con siete aeronaves ya fabricadas, “su peso máximo al despegue es de 4 toneladas, con 1.800 kilos de carga útil”, aclara Luis Carrillo, el propietario de la compañía.
De especial interés para el archipiélago canario donde tiene un amplio campo de actividad, el aparato se ha versionado en cinco configuraciones: contra incendios, con capacidad para soltar 1.500 litros; para vigilancia, con 30 horas de vuelo sin reportar y pudiendo albergar 170 kilos de cámaras electroópticas, radares, ordenadores para datos, detectores, y comunicaciones vía satélite; transporte de cargas; y agrícola, para fumigar o fertilizar grandes superficies. Carrillo asegura que la empresa dispone de sedes “en México, Indonesia y en breve se abrirá la de Turquía”.
La tecnología satelital de comunicaciones a medida para el Flyox la ha aportado la compañía española Satlink, que mostraba sus capacidades en conectividad marítima y aeronáutica vía satélite cuando no existe ningún tipo de cobertura a través de telefonía. Satlink dispone de un centro de gestión que opera, configura, mantiene y proporciona capacidades y servicios de telemetría, volumen de datos, imagen y video a través de diferentes operadores satelitales, entre ellos Hispasat, Inmarsat, Intelsat, Iridium, Telenor, Thuraya.
De la mano del Clúster Aeronáutico y Aeroespacial de Canarias, entre las curiosidades presentes hay que destacar G-Launch, una empresa norteamericana que se ha instalado en las islas afortunadas para comercializar su avión 0G-Launch, habilitado para ofrecer experiencias de ausencia de gravedad a los millones de turistas que pasan sus vacaciones en cualquiera de la islas.
