Evolución en las tecnologías de vigilancia para 2025 con el SESAR y el Plan GANP

Tradicionalmente la vigilancia del espacio aéreo se ha proporcionado mediante radares primarios y secundarios. Pero circunstancias como las demandas paralelas de un mayor número de niveles de tránsito y una separación reducida son solo una parte de las necesidades actuales a las que los sistemas clásicos no llegan. Exigen el uso de nuevas tecnologías que hagan posible la vigilancia incluso en los entornos más difíciles y que el control del tráfico aéreo sea más preciso, seguro y eficiente. Todo ello hay que orquestarlo dentro la implantación del Cielo Único Europeo, lo que añade presión al escenario y da un mayor peso de las tecnologías evolucionadas.

Soluciones de vigilancia global
© Enaire

11-03-2020.-

Tecnologías como son el ADS-B terrestre o espacial, la multilateración, el radar multiestático de vigilancia primaria, o los paneles planos con antena de exploración electrónica, ofrecen un rendimiento idéntico o mejor que otras tecnologías maduras, a un coste menor, y con la capacidad de cubrir áreas complejas del mundo -desiertos remotos, océanos, montañas- donde no se puede instalar un radar debido a problemas ambientales, operativos o por razones económicas.

En Estados Unidos la próxima generación de estaciones terrestres ADS-B es de Thales. El fabricante está entregando el nuevo equipo para el programa de Servicios de Transmisión de Vigilancia (SBS) de la Administración Federal de Aviación (FAA). Exigido por las restricciones y requisitos establecidos en la especificación de servicios esenciales y críticos de la FAA en NextGen, esta nueva generación proporciona un rendimiento y una flexibilidad significativamente mayores que su predecesor.

Y aquí en España, esta compañía acaba de ser anunciada por Enarie como adjudicataria del suministro de dos estaciones de vigilancia aérea ADS-B que darán cobertura en la zona oceánica atlántica limítrofe de España y Portugal. De hecho, tanto esta solución, ADS-B, como la multilateración MLAT están siendo incorporadas por el gestor español dentro de su Plan de Modernización Tecnológica. De MLAT, un ejemplo es el sistema que puso en servicio en el aeropuerto de Málaga en verano 2019.

Por su parte, los sistemas tradicionales tampoco se quedan atrás, se evolucionan para facilitar que estas soluciones sean de bajo coste y de excepcional rendimiento.

Por ejemplo, la nueva generación de secundarios se equipa con receptores digitales y tecnología Modo S, lo que permite disponer de mayor información sobre las aeronaves que están volando, gestionar el tráfico con más fluidez e incrementar la seguridad. Además, disminuye la contaminación radioeléctrica de los equipos. Enaire tiene instalados 18 radares con tecnología Modo S, el último en incorporarse ha sido el del Aeropuerto de Barcelona el pasado 6 de marzo. El gestor de navegación aérea español también va a renovar los radares primarios. Una oportunidad para los fabricantes de presentar sus soluciones más evolucionadas en vigilancia primaria. Como es el radar en ruta dual civil-militar “TRAC NG” de la multinacional francesa Thales, el más avanzado del mundo en este sistema.

En cualquier caso, ninguna solución sirve para todo. Dependiendo de las situaciones algunas soluciones superan a otras y combinar diferentes tecnologías de vigilancia es a menudo la mejor manera de lograr resultados óptimos.

La mejor solución de vigilancia debe adaptarse al entorno, al tráfico (actual y previsto) y al presupuesto.

Todo ello, enmarcado dentro de los importantes cambios conceptuales que supone el proceso de implantación SESAR y la futura arquitectura ATM en Europa. Por el momento, la fase de desarrollo y validación se prevé que finalice en 2024 y la puesta en marcha en 2035 como fecha límite.

A su vez tanto el programa SESAR como el NextGen están diseñados en plena conformidad con el Plan Mundial de Navegación Aérea (GANP) de la OACI. Este plan establece una metodología y calendario para que los Estados y la industria acometan mejoras, por fases (bloques), en sus programas de modernización de ATM, además de para la armonización del sistema mundial de navegación aérea. Hasta la plena implantación del Plan GANP 2016-2030, las tecnologías de todos los sistemas CNS (comunicaciones, navegación, vigilancia) se adaptan con sus correspondientes hojas de rutas en una estrategia de transición.

Lo que está por venir en el ámbito de la vigilancia

La OACI considera en el GANP que el equipo de vigilancia a bordo pasará a ser más importante y operará con las diversas técnicas de vigilancia que se utilizarán en la futura interoperabilidad mundial. También señala que irá aumentando el uso de los parámetros de aeronave por enlace descendente por los beneficios que supone, como la mejor conciencia de la situación, la reducción de la transmisión radioeléctrica (controlador y piloto) y la mejor gestión de las aeronaves en cola.

Para 2025 -bloque 2- debe estar disponible una forma mejorada del ADS-B. Prevé que la vigilancia se valdrá de las tecnologías más evolucionadas como SSR, Modo S, MLAT/WAM y ADS-B, aunque también se seguirán combinando técnicas diferentes para obtener la mejor relación coste/beneficio según las limitaciones locales. En este sentido, aunque serán preponderantes las técnicas cooperativas, el radar primario se seguirá usando para tareas especializadas y circunstancias difíciles. Esto mismo, la mejora y armonización de los sensores no cooperativos y cooperativos, lo contempla el SESAR2020 en su proyecto PJ 14–EECNS dedicado al desarrollo de la nueva generación de tecnologías CNS. 

En cualquier caso, los sistemas de navegación por satélite se convierten en el principal medio de navegación para todas las fases del vuelo. A nivel aproximaciones, en España la entidad dependiente del Ministerio de Fomento cuenta ya con ocho aeropuertos donde es posible aterrizar usando navegación por satélite, de los cuales seis que están basadas en EGNOS. El último en incorporar el sistema europeo ha sido el aeropuerto de Vigo (en diciembre 2019). La cada vez mayor integración del sistema de navegación por satélite empujará la mejora de la eficiencia de la gestión del tráfico e impulsará el crecimiento del mercado global de vigilancia aeroportuaria civil (también militar) en un futuro próximo.

Este texto forma parte del artículo: Soluciones de Vigilancia Global: tecnologías maduras y de nueva generación